Bé dibuja sonrisas, cuidando nuestro planeta

be’, en su visita al Hogar Infantil María de Jesús Romero Rodríguez, aprendió a sonreír.

Ser una empresa socialmente responsable no es sinónimo de «gasto desmedido de recursos», sino de emplear la creatividad y las ganas de ayudar en una misma acción para obtener más de un bien común y, sobretodo, para recordar cómo sonreír.

Ese fue el aprendizaje que se llevó B&E Employee Benefits S. DE R.L. DE C.V. (be’) ―una empresa especializada en generar beneficios integrales para empleados―, al visitar el Hogar Infantil María de Jesús Romero Rodríguez, donde, además, colaboró con las asociaciones civiles Corazoneando, Cerebro México y GAP 66.

be’, en su visita al Hogar Infantil María de Jesús Romero Rodríguez, aprendió a sonreír.

Conscientes del vaivén de la rutina diaria, de su objetivo por ser una empresa socialmente responsable y de los problemas ambientales, be’ dio un giro a las mañanas de oficina y tráfico de sus asociados y en equipo recolectaron diversos materiales de escritorio con el propósito de reciclarlos y convertirlos en dos piñatas repletas de dulces, para que las niñas del Hogar Infantil María de Jesús pudieran romperlas.

Con las dos piñatas en mano, el sábado 2 de diciembre, be’ llegó al Hogar Infantil, donde se encontró con otras asociaciones civiles con quienes contribuyó para que las niñas disfrutaran ese día en compañía de todos los voluntarios.

Con las dos piñatas en mano, el sábado 2 de diciembre, be’ llegó al Hogar Infantil.

La mañana inició con las doctoras de Corazoneando, quienes realizaron diversos ejercicios de calentamiento y juegos para motivar las capacidades motrices de todos los presentes, sin importar la edad.

Después tocó el turno a Cerebro México que fue representado por una joven Blanca Nieves, quien protagonizó, entre risas, aplausos y adrenalina, la ronda de Doña Blanca. Más tarde, las niñas intercambiaron los papeles y continuaron huyendo del jicotillo.

Siguieron los jóvenes de GAP 66, quienes organizaron el juego de los listones y también llenaron de sonrisas y gritos de alegría el recinto. Para, después, preparar las mesas con la pizza, el pastel para festejar el cumpleaños de Karla, los dulces y los refrescos que se degustaron después de la lectura de una leyenda y la creación colectiva de un cuento.

¡Sonreír, aprender, crear y compartir sin importar la edad!

Para finalizar, el equipo de be’ colocó las piñatas y, entre cantos y emoción, las niñas comenzaron con esa tradición que siempre culmina con el piso y las manos repletos de dulces.

Con esta experiencia, además de realizar sin fines de lucro un servicio social y de fomentar el reciclaje en las oficinas, be’, junto con Corazoneando, Cerebro México y GAP 66 se llevan un gran aprendizaje: ¡sonreír, aprender, crear y compartir sin importar la edad!

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