Bé se enfrenta a la deforestación en la Ciudad de México

Be’ puso en marcha la convocatoria «Trabajando Juntos por un Ambiente Mejor».

Con esta convocatoria, Be’ y personal del Bosque de Aragón realizaron tareas para asegurar el sano crecimiento de los árboles.

La Ciudad de México enfrenta un problema gravísimo, que podría significar un daño irreversible no solo para el ecosistema en general, sino para la calidad de vida de ésta y de generaciones futuras: la deforestación. Los árboles son vitales en el área urbana, ya que solo ellos pueden limpiar el aire contaminado que la actividad humana produce.

Este problema, producto del consumo humano, es más complejo de lo que parece y, en ocasiones, se piensa que no tiene remedio; sin embargo, no solo lo tiene, sino que está a la mano de todos. De eso fueron testigos, este sábado por la mañana, diversos voluntarios convocados por Be’ que llegaron al Bosque de Aragón decididos a marcar una diferencia.

Be’, firma dedicada a brindar servicios integrales para la gestión y desarrollo del capital humano, re ingeniería de procesos y salud ocupacional, lanzó una convocatoria para rescatar a la ciudad del proceso de deforestación que enfrenta: Trabajando Juntos por un Ambiente Mejor, por medio de la cual, motivó a su personal, a sus amigos y familiares a integrarse a una jornada en la que el rescate del medio ambiente sería el objetivo principal. La cita fue el sábado 13 de enero en el Bosque de San Juan de Aragón, en una zona en la que los árboles más jóvenes requerían especial atención para poder recibir los nutrientes y el agua necesarios para su sano crecimiento.

El día llegó, los voluntarios acudieron a la cita, algunos acompañados de toda su familia y otros con amigos, para que primero se les pudiera enseñar el trabajo a efectuar y, después, pusieran manos a la obra.

Además de la limpieza de las zonas cercanas a los árboles, los voluntarios aprendieron a realizar el cajeteo, técnica importantísima en el cuidado del medio ambiente, cuyas dos finalidades son quitar la maleza y acondicionar el espacio para la filtración del agua durante la lluvia o para depositar el agua al regar las plantas.

El cajeteo consiste en tomar una pala y, con mucho cuidado, levantar la tierra alrededor del tronco, realizando círculos en la tierra para rodear a los árboles; con la suficiente fuerza como para remover la tierra, pero con delicadeza para no afectar las raíces.

Los voluntarios llegaron antes de las 9 de la mañana y se dispusieron en los lugares que les fueron asignados por el personal de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México y del Bosque de Aragón. Después, recibieron las instrucciones acerca de las dinámicas sobre limpieza y cajeteo con las que contribuyeron al cuidado del ecosistema.

Incluso niños se unieron a la labor, junto a sus padres, para realizar los trabajos de cuidado al medio ambiente que les fueron marcando. Las opiniones de los voluntarios reflejaban la importancia que para ellos tiene el cuidado de la naturaleza.

Una de las voluntarias se le preguntó por lo que esperaban generar con este tipo de acciones y respondió: «lo que estamos buscando es aportar y dejar nuestro granito de arena para que todo salga mejor y para que duremos muchos años con el ambiente».

Otra de las asistentes a la convocatoria junto con su esposo e hijos, comentó: «es un momento oportuno que la empresa nos ofrece para compartir este espacio que finalmente no deja de ser trabajo, no deja de ser tu labor como ser humano, y que va bien enfocado a eso. Se presta no solo para convivir con tu familia, con tus compañeros de trabajo, conocer a sus familiares y está muy interesante la convivencia».

La voluntaria finalizó explicando el motivo por el que llevó a sus niños al bosque: «los niños están ahora en una realidad adversa donde todo es digital, donde todo es tablet y, a lo mejor, no ven las consecuencias de este tema, del medio ambiente; entonces es muy importante para nosotros como papás hacer ese acercamiento, porque éste empieza en casa».

Al término de la jornada, Be’ ofreció un refrigerio a los voluntarios, quienes se dispusieron a disfrutarlo en compañía de sus amigos y familiares que les habían acompañado a esta importante labor ambiental.

HOY NOVEDADES / CDMX

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